Al realizar cualquier tipo de ejercicio aumenta el riesgo de que suframos lesiones y una de las más comunes es la producida en las rodillas, donde se recibe mayor impacto. Esto afecta de forma directa al rendimiento deportivo y a nuestra vida cotidiana. En Cresfarma contamos con un amplio catálogo de rodilleras de farmacia para prevenir lesiones durante actividades deportivas y labores o para la recuperación de procesos de ligamentos, luxaciones o tendinitis. Además, todas nuestras rodilleras elásticas proporcionan una tecnología ultraligera que protege los músculos y articulaciones de sobrecargas, aumenta la circulación sanguínea y reduce las vibraciones musculares.
Comprar rodilleras de farmacia online
En Cresfarma contamos con un amplio catálogo de rodilleras de farmacia de diferentes tipos. Disponemos de rodilleras estabilizadoras, rodilleras elásticas y rodilleras rotulianas para la prevención y recuperación funcional de lesiones deportivas o de situaciones de esfuerzo. También contamos con rodilleras de neopreno de alta densidad que incrementa la temperatura local y, de esta forma, se estimula la circulación de la sangre y se relajan los músculos. Todas nuestras rodilleras de farmacia proporcionan una óptima experiencia de uso gracias a su diseño envolvente que se adapta a la anatomía, su alta transpirabilidad, sus acabados diseñados para no rozar ni irritar y un elevado confort sin moverse ni deslizarse incluso en jornadas o entrenamientos largas.
Echa un vistazo a nuestro catálogo de rodilleras de farmacia y hazte con una rodillera elástica que proteja tus músculos y te permita una pronta recuperación de lesiones.
¿Qué tipos de rodilleras de farmacia hay?+
Son diversos los tipos de rodilleras que podemos encontrar, cada una con unas funciones específicas según el problema que se desee tratar. Las principales son las siguientes:
- Rodilleras rotulianas: están indicadas para la rehabilitación tras una lesión de tendón rotuliano, puesto que su presión permite aumentar la temperatura local en 2 o 3 grados, estimulando la circulación sanguínea y comprimiendo la zona rotuliana para favorecer la recuperación.
- Rodilleras estabilizadoras: están confeccionadas con tejido elástico y resultan idóneas para deportistas y personas que sufren tendinitis o artritis, ya que permiten estabilizar los ligamentos cruzados y a prevenir posibles lesiones.
- Rodilleras elásticas: están compuestas de malla suave y flexible, que les otorga gran transpirabilidad y confort. Generalmente se usan como producto de apoyo para aliviar inflamaciones, lesiones leves o para su empleo durante prácticas deportivas o labores.
- Rodilleras de neopreno: se emplean para tratar artrosis de rodilla o lesiones de menisco, además de para prevenir recaídas en los procesos de recuperación. Su tejido antitranspirante impide la humedad y la irritación de la piel.
- Rodilleras de compresión: indicadas para estabilizar la rodilla tras una lesión o antes o después de una intervención quirúrgica, permitiendo proteger tendones y ligamentos y la articulación de rodilla al caminar o correr.
¿Por qué usar una rodillera de farmacia?+
Las rodilleras de farmacia son un producto práctico, fácil de usar y económico y pueden resultar ideales para hacer nuestra rutina deportiva, de caminar o de trabajo mucho más llevadera. Las razones por las que su uso puede ser muy beneficioso son las siguientes:
Por un lado, si pasamos largas horas sentados, los huesos y las articulaciones pueden oxidarse y el uso de las rodilleras puede ser ideal para evitarlo y, a su vez, prevenir el desarrollo de enfermedades como la artrosis, la artritis o la bursitis de rodillas.
Por otro lado, las rodilleras de farmacia son muy prácticas para las personas que hacen ejercicio con regularidad, así como running o crossfit, donde las rodillas se someten a mucha presión, pues cuidar los músculos y las articulaciones es esencial para evitar el desgaste articular que puede conllevar a su vez a múltiples lesiones más complejas. Evitamos así, lesiones relacionadas con el deporte como las lesiones de menisco, el desgarro de ligamento cruzado anterior o la tendinitis rotuliana.